¡Buenas tardes a tod@s!
Ya vamos acabando la semana y no queríamos que acabara sin hacer un pequeño recordatorio en nuestro blog de la anatomía de nuestro sistema digestivo.
El sistema digestivo está formado por un conjunto de órganos (boca, faringe, estómago, intestino delgado e intestino grueso) estos se encargan del proceso de la digestión, es decir en transformar los alimentos para que puedan ser absorbidos y utilizados por las células de organismo.
La fisiología del aparato digestivo comprende, una serie de fenómenos motores, secretores y de absorción que tienen lugar desde el momento de la ingesta del alimento, hasta la eliminación final de los residuos no útiles para el organismo. Para ello a de pasar el alimento por la boca, faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso, para terminar con la defecación para la cual existe el ano o esfínter anal
Cavidad bucal:
Zona de recepción del alimento. En ella tienen lugar la masticación e insalivación. La masticación se define como el conjunto de movimientos de la cavidad bucal que tienen como fin ablandar, triturar, moler, rasgar y cortar los alimentos y mezclarlo con saliva.
La mezcla de saliva con el alimento se hace con el fin de:
- Disolver los alimentos, apreciar sabor-
- Lubricación del alimento, facilitando la deglución
- Inicio de la digestión, de hidratos de carbono, gracias a la enzima amilasa
- Acción bactericida por el efecto de la lisozima
- Mantenimiento de la humedad en la cavidad bucal.
La deglución es el proceso por el cual, el alimento se mezcla con la saliva (bolo alimenticio) y consta de una fase bucal, una fase faríngea, y una fase esofágica.
El Esófago:
En el esófago se producen contracciones activas del músculo esofágico. Estas contracciones son de tres tipos:
- Peristaltismo primario: Se produce tras la deglución, como consecuencia de la relajación del esfínter esofágico superior. Esta contracción es más rápida con alimentos líquidos y calientes, que en el caso de sólidos y fríos.
- Peristaltismo secundario: Originado por la distensión local del esófago.
- Peristaltismo terciario: Muy débiles.
El esfínter esofágico inferior, tiene como principal función evitar que el contenido del estomago vuelva al esófago. Este esfínter suele estar cerrado y se abre para dar paso al bolo alimenticio.
El Estómago:
El alimento, tras pasar por el esófago llega al estómago.
Dentro de las funciones gástricas, hay que destacar la capacidad secretora, de sustancias muy ácidas, cuya función, es la de degradar mecánica del alimento. Al llegar la comida al estómago se realiza la mezcla y el ataque por parte de los jugos gástricos. Además interviene en el control del apetito y regula la flora intestinal.
Los jugos gástricos están compuestos por agua (98%), sales, ácido clorhídrico, mucoproteínas, enzimas proteolíticas, factor intrínseco, secreciones endocrinas e inmunoglobulinas.
Dentro de estas sustancias destacamos el CLH (ácido clorhídrico), secretado por las células gástricas parietales, mantiene el pH necesario, ablanda la fibrina y el colágeno, controla el paso de bacterias al intestino y estimula la secreción de secretina, estimulador a su vez de la secreción pancreática y biliar.
Existen tres vías fundamentales por las que se estimula la secreción ácida. Por vía paracrina actúa la histamina, por vía endocrina la gastrina y por vía neurocrina actúa la acetilcolina. Estas tres sustancias liberan mensajeros que estimulan las células perietales.
A su vez existen inhibidores de esta secreción, como son la presencia de CLH y de grasas en el duodeno.
A la salida del estomago existe el esfínter pilórico, cuya función es dejar paso a las sustancias pequeñas que abandonan el estomago e impedir el paso a las partículas grandes que son impulsadas de forma retrógrada para que continúe su digestión.
El Intestino Delgado:
El intestino delgado posee distintas funciones. En primer lugar a este nivel se secreta moco, con la misión de proteger la mucosa y facilitar el tránsito intestinal. Se secretan enzimas como la enterocinasa, la amilasa, las peptidasas, las disacaridasas y la lipasa. Secreciones endocrinas , que estimulan , inhiben y regulan tanto la secreción como la motilidad intestinal. Se secreta a su vez inmunoglobulinas A y M , con carácter defensivo y promotor del crecimiento de la flora intestinal. También hay secreciones elaboradas fuera del intestino, como son, secreciones procedentes del páncreas y de la vesícula biliar.
En el intestino delgado hay un tono muscular que se convierte en movimiento por efecto de diferentes estímulos. La motilidad intestinal tiene como finalidades el amasado y la propulsión del quimo. Por lo tanto existen movimientos destinados a realizar una perfecta mezcla de las partículas, unos movimientos de propulsión, cuya finalidad es el avance y la dispersión del quimo, y unos movimientos esporádicos y reflejos, que se producen al llegar el alimento al estómago, que además tienen la función de arrastrar y limpiar de restos digestivos.
En el intestino delgado, a la altura del duodeno se neutraliza el quimo ácido que sale del estómago y se continua la digestión de los principios inmediatos para posibilitar la absorción intestinal. Esto se logra gracias a la acción de las secreciones pancreáticas (enzimas) y de la vesícula biliar (bilis).
Como resultado de todo esto a nivel del intestino delgado se absorben los hidratos de carbono, proteínas, grasas, agua , iones y vitaminas.
El Intestino Grueso:
Tal vez la misión más importante del colon, viene determinada por los movimientos del mismo, caracterizados porque, favorecen el almacenamiento. No todos los movimientos que se producen en el colon, son de propulsión, existen movimientos de retropropulsión cuya finalidad es mantener el quimo en el colon ascendente, para deshidratarlo y que adquiera consistencia y también existen movimientos de masa, que son los que facilitan el avance de la masa fecal y la evacuación.
En el epitelio cólico apenas hay enzimas, pero si abundantes células secretoras de moco. Este se secreta por efecto del contacto con la masa fecal y su función es proteger la mucosa de los residuos ácidos que existen en las heces como resultado de las distintas fermentaciones producidas a lo largo del aparato digestivo.
Otra misión importante del colon, es la de absorber determinadas sustancias. Estas son; agua, sodio, potasio, cloruro, bicarbonato, ácidos grasos de cadena corta, vitamina K y algunas vitaminas del grupo B procedentes del metabolismo de las bacterias cólicas.
En el colon existen gases, que pueden ser causa de problemas clínicos. Procede del aire deglutido y de reacciones químicas intestinales y fermentaciones bacterianas. El volumen normal no detectable es de 200 ml, pero en un momento dado se puede llegar a 2000 ml. La eliminación es de unos 600 ml/día en fracciones de 40 ml, lo que supone unas 15 expulsiones al día.
La defecación, por fin, tiene como finalidad la expulsión de los residuos de la digestión tras la absorción de las sustancias
Esperamos que les resulte de gran utilidad
Un saludo y feliz viernes
Rocío y Alicia
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