sábado, 4 de mayo de 2013

CAMBIO DE DISPOSITIVO EN COLOSTOMÍAS


Ostomías de Origen Intestinal

COLOSTOMÍAS:  Las primeras colostomías fueron efectuadas en los siglos XVIII y XIX por cirujanos franceses. Maydl describió, en 1884, la técnica de la colostomía en asa sobre un vástago. En 1908, E. Miles describe la colostomía sigmoidea terminal con resección abdominoperineal y Hartmann popularizó en 1923 el procedimiento quirúrgico de resección del colon sigmoides con colostomía terminal y el cierre del muñón rectal para la obstrucción del colon sigmoides o recto superior, procedimientos quirúrgicos que aún se llevan a cabo en la actualidad.

Colostomía terminal

Si la colostomía va a ser permanente debe ser de tipo terminal, realizada en un lugar de fácil manejo para el paciente y lo más distal posible ya que las deposiciones son más formadas. El lugar más adecuado para este tipo de colostomía es en el cuadrante inferior izquierdo, por debajo del ombligo, a 3-4 cm en el lateral de la línea media y transrectal. Se efectúa una exéresis circular de la piel de unos 2 cm. A su través, se extrae el cabo distal del colon que se va a exteriorizar, fijando el peritoneo a la serosa del colon y también el mesocolon a la pared lateral del abdomen. Luego, una vez cerrada la pared abdominal, se procede a abrir el extremo del colon y se hace una sutura mucocutánea del colon.

Colostomía en asa

Es un procedimiento que permite desviar el tránsito intestinal de forma temporal, sin desviarlo completamente. Se extrae un asa de colon a la superficie de la piel mediante una apertura en la pared abdominal a través del músculo recto abdominal. Esta exteriorización se asegura con una varilla en el mesocolon, que se mantiene durante 7-10 días, lo cual permite que la serosa del colon se adhiera a la pared abdominal y que no se retraiga hacia la cavidad peritoneal una vez retirado el vástago.Tiene la ventaja, respecto a otras colostomías, de que se cierra fácilmente incluso con anestesia local y no es necesario hacer una laparotomía como en el caso de una colostomía terminal.

ILEOSTOMÍAS: Es la apertura del íleon distal hacia la pared abdominal. Es más difícil de realizar que una colostomía, ya que el contenido ileal es muy irritante para la piel y el flujo diario a través de una ileostomía es de 500 a 800 ml, con un pH levemente inferior a 7 y un contenido de sodio alrededor de 115 mEq, por lo que hay que construirla con eversión de toda la pared intestinal. La descarga ileal es continua, aumentando levemente
después de las comidas, transgresiones alimentarias o episodios de gastroenteritis. Este líquido daña la piel, de manera que esta ostomía debe ser siempre protruida, 2-3 cm sobre el plano de la piel, para que el colector pueda adaptarse al diámetro exacto del íleon. La elección del sitio donde efectuarla es de vital importancia. En general, se realiza en el cuadrante inferior derecho del abdomen por debajo del ombligo a través del músculo recto abdominal, alejado de prominencias óseas, de pliegues de la piel y cicatrices.

Ileostomía terminal

La construcción de una ileostomía terminal o de tipo Brooke se lleva a cabo con una porción de íleon distal de 6-8 cm de largo, con buena irrigación, y se extrae a través de una apertura en la pared abdominal. La técnica de construcción es similar a la de la colostomía, salvo que se exterioriza mayor cantidad de intestino para poder evertirlo de tal manera que el contenido ileal caiga directamente a la bolsa de ileostomía evitando el contacto con la piel. Dados los inconvenientes que produce este tipo de estomas, algunos
autores han llevado a cabo un tipo de ileostomía continente (ileostomía tipo Koch), de tal manera que el contenido ileal no está continuamente saliendo, lo que hace necesario un sondaje para la evacuación del contenido.

Ileostomía en asa

La ileostomía en asa consiste en la extracción de un asa de intestino delgado a través de una apertura en la pared abdominal, que puede realizarse con varilla o sin ella. Esta varilla se deja siete días hasta que la serosa de intestino delgado se adhiera al tejido celular subcutáneo y a la aponeurosis. Para que la ileostomía quede protruida, se efectúa un corte en el borde antimesentérico de la porción distal de intestino delgado y se evierte sobre la porción proximal quedando protruida de 2 a 3 cm. Posteriormente se suturan los bordes del intestino a la piel de la ostomía.




A continuación os dejo el enlace de una de las marcas comerciales de bolsas de ostomías, ya que podéis enncontrar información clara y precisa sobre los materiales que necesitáis, asesoramiento mediantes videos educativos para el cambio de bolsa, identificar problemas o la irrigación. Espero que os sea de gran utilidad. 

http://www.hollister.com/us/files/pdfs/osted_pcb_colostomy_sp.pdf

http://colostomia.cl/portal/index.php?option=com_wrapper&Itemid=27


COMPLICACIONES DEL ESTOMA


Existen ciertas complicaciones que debemos conocer para poder prevenirlas e identificarlas. Si se presenta alguna de estas complicaciones, consultar siempre al médico o la enfermera, que nos aconsejarán el tratamiento más adecuado para nuestro caso.
Algunas de estas complicaciones son:
 
Estenosis


 
 
Es el estrechamiento de la boca del estoma, que puede llegar a cerrarlo por completo. Podemos evitarlo con dilataciones digitales, que la enfermera nos enseñará a realizar. Es aconsejable evitar el estreñimiento por el riesgo de obstrucción intestinal.
 
 
Edema


Consiste en la inflamación de la mucosa por acúmulo de líquido; el estoma aumenta de tamaño y palidece.
El edema es normal en el postoperatorio inmediato, pero si aparece de forma tardía puede deberse a una obstrucción terminal del tránsito, por algún residuo alimenticio. Debemos consultar con la enfermera, que nos aconsejará un tratamiento y nos realizará un seguimiento.
 
Para bajar el edema podemos colocar sobre el estoma compresas frías, pero no hielo. Deberemos adaptar la bolsa a la nueva medida y evitar que el plástico roce siempre sobre la misma zona del estoma y nos pueda producir una úlcera por presión.
 
Retractación del estoma


 

Como ya sabemos, en las primeras semanas tras la cirugía el estoma va a reducir de tamaño, pero esto no significa que se hunda o invagine.
La aparición de esta complicación nos supondrá un problema de fugas e irritaciones, si no utilizamos los dispositivos convexos. Estos se adaptan mejor a esta situación pero requieren de un seguimiento por parte del personal especializado. Suele recomendarse la utilización conjunta del cinturón y la convexidad para favorecer la adaptación del dispositivo a la piel.
 
Nunca utilizar un dispositivo convexo por nuestra cuenta, por los problemas que pueden surgir. Los dispositivos convexos deben ser utilizados siempre bajo estrecha vigilancia del profesional especializado.
Un estoma puede hundirse o aplanarse por muy diferentes razones, algunas de ellas propias de la persona, pero siempre podemos intentar prevenirlo controlando el aumento de peso.
 
Prolapso
 

 
Consiste en la exteriorización del intestino a través del estoma. Aunque son muy llamativos (pueden alcanzar 10 cm. o más .) no suelen ser un problema grave. Deberemos acudir al especialista que hará una reducción manual del prolapso. Si nos pueden crear incomodidad y abultan bajo la ropa.
 
Tendremos que adaptar el tamaño de la bolsa (capacidad) a la longitud del prolapso y vigilar la posible aparición de úlceras por el roce con el plástico.


Hernias periestomales
 
Las hernias aparecen como un bulto en el abdomen a consecuencia de la protusión del intestino cuando tenemos unos músculos abdominales débiles o que han sufrido una intervención quirúrgica.
El cirujano puede intentar reducir la hernia, aunque la solución definitiva es quirúrgica.
 
 
Para prevenir las hernias es aconsejable no forzar los músculos del abdomen al coger pesos, al toser fuerte, etc. En el caso de tos, podemos sujetar la zona de la incisión y del estoma antes de toser fuerte.
 
Para intentar minimizar la incomodidad de las hernias y el abultamiento que producen, la enfermera o el médico puede recomendarnos utilizar una faja elástica sin agujero. También se utilizan para prevenir las hernias en caso de hacer deporte. (Ver accesorios. Fajas )
 

PROBLEMAS DERMATOLÓGICOS MÁS FRECUENTES

Granulomas


 
Son lesiones nodulares en la unión de la mucosa del estoma con la piel o en la piel periestomal.
Pueden producirse por la permanencia de los puntos reabsorbibles durante más tiempo del necesario o por irritación cutánea persistente con la orina o las heces.
 
 
Además de la incomodidad que pueden producir, por dolor o picor, los propios granulomas resultan ser un obstáculo para la perfecta adaptación de la bolsa al estoma y se producirán fugas con mayor facilidad.
La enfermera especialista determinará la causa y pondrá el tratamiento adecuado para solucionar el problema que va desde la retirada de los puntos, a la cauterización con nitrato de plata o a la elección del dispositivo adecuado.
 
Irritación cutánea

Como ya sabemos las heces y la orina son irritantes para la piel y su contacto continuo puede provocar desde un enrojecimiento de la piel a una dermatitis importante similar a una quemadura (ver los cuidados de la piel periestomal)


Irritación por débito en ileostomía 
 
 
En casos extremos, el dolor (piel "en carne viva") y la dificultad por adaptar y pegar una bolsa en una piel tan dañada, hacen que los pacientes se sientan frustrados, deprimidos y sin salir del domicilio por la inseguridad que les provoca la situación. Muchas de estas situaciones se corregirían con una adecuada educación sanitaria, que es el objetivo que pretendemos alcanzar con la publicación de esta Web.




martes, 30 de abril de 2013

Cáncer de Colon y Recto

¿Qué es el Cáncer de Colon?

Es el tumor maligno, también llamado cáncer o neoplasia que procede de las células de la mucosa del intestino grueso y de sus glándulas. La mayoría de los cánceres colorrectales aparecen sobre un pólipo existente en la mucosa del colon, que por diversas circunstancias evoluciona a tumor maligno.

Este tumor maligno, puede crecer de tres maneras:

- Crecimiento local: se produce principalmente al crecer en profundidad invadiendo todas las capas que forman la pared del tubo digestivo, es decir, crece desde la mucosa hasta la serosa pasando por la capas submucosa y muscular. Una vez que el tumor traspasa toda la pared del intestino puede invadir cualquier órgano, bien abdominal o bien a distancia mediante: 

- Diseminación linfática: El colon posee una rica red de vasos linfáticos que permiten el drenaje de la linfa a múltiples regiones ganglionares.  La diseminación por esta vía se realiza de forma ordenada, afectando primero a los ganglios más próximos y, posteriormente, a los más alejados.

- Diseminación hematógena: Las células tumorales pasan al torrente circulatorio y a través de la sangre se diseminan preferentemente hacia el hígado, pulmón, hueso y cerebro.


El cáncer de colon es uno de los pocos cánceres que se pueden diagnosticar precozmente, es decir, antes de que la persona note algún síntoma.



¿Qué pruebas se emplean para una detención precoz? 

Una de las pruebas utilizadas es el test de sangre oculta en heces (TSOH), que como su nombre indica detecta si existe o no sangre en las heces. Si el resultado de la prueba es positivo se completa el estudio con una colonoscopia, para visualizar el origen del sangrado. El test lo realiza la propia persona en su domicilio. La lectura del test ha de ser realizada por personal sanitario cualificado.

Cuando el test es positivo, es decir, indica que existe sangre en las deposiciones, se requieren estudios posteriores para diagnosticar el origen de la misma (hemorroides, pólipo, tumor maligno…). 

Otra prueba es la realización de una colonoscopia completa. Se trata de una exploración que ocasiona molestias y por ello se ha tratado de estudiar si es eficaz su realización como método diagnóstico precoz. No se ha llegado a ningún consenso todavía pero se aconseja su realización en las poblaciones de riesgo como:

- Personas mayores de 50 años.
- Personas con antecedentes personales y familiares de cáncer colorrectal y/o pólipos. Se aconseja realizar una colonoscopia cada dos años.
- Personas diagnosticadas de enfermedad inflamatoria intestinal o poliposis colónica familiar.  

Síntomas


El cáncer de colon produce una serie de síntomas que pueden variar en función de su localización dentro del intestino grueso:

Sangre en las heces: es uno de los síntomas más frecuentes del cáncer de colon. Puede tratarse de sangre roja, más frecuente en tumores de sigma y colon descendente, o de sangre negra, que se mezcla con las heces dando lugar a deposiciones de color negro llamadas melenas. Las melenas aparecen con más frecuencia cuando el tumor está situado en el colon ascendente.
Tras cierto tiempo de sangrado y cuando la hemorragia no es detectada o no se acude al médico para su diagnóstico y tratamiento, suele aparecer una anemia que puede producir, en mayor o menor medida, una serie de síntomas como la sensación de falta de aire, cansancio, palpitaciones o mareo…

Cambio en el ritmo de las deposiciones: aparece diarrea o estreñimiento en personas con ritmo intestinal previo normal, aunque, lo más frecuente es que se intercalen periodos de estreñimiento con periodos de diarrea.

Heces más estrechas: generalmente esto se produce porque el tumor está estrechando el intestino y no permite el paso normal de las heces.

Tenesmo o sensación de evacuación incompleta: suele aparecer en tumores localizados en la parte más distal del colon.

Dolor abdominal: suele ser un síntoma frecuente, aunque generalmente, se trata de un dolor inespecífico. Cuando el tumor cierra parcialmente el calibre del tubo intestinal se produce un cuadro de dolor abdominal tipo cólico. Cuando el cierre es completo se llama obstrucción intestinal: Es una situación clínica grave que requiere asistencia médica urgente. Hay un estreñimiento prolongado, náuseas, vómitos, dolor abdominal y malestar general.

El cansancio extremo o la pérdida de peso sin causa aparente: son síntomas generales e inespecíficos que ocurren con frecuencia en determinadas enfermedades, entre las que se encuentran los tumores de colon avanzados.

Es importante que sepas que estos síntomas al ser inespecíficos, pueden aparecer en otras enfermedades distintas al cáncer como hemorroides, diarreas o trastornos digestivos.

Sin embargo, ante la aparición de cualquiera de ellos, es fundamental que acudas a tu médico para que realice el diagnóstico y tratamiento oportuno.



Tipos de Cáncer de Colon


La gran mayoría de los tumores malignos colorrectales se desarrollan sobre lesiones ya existentes en la mucosa, como pueden ser pólipos o enfermedades inflamatorias. El cáncer que aparece en una mucosa sana es excepcional.

El tipo de cáncer colorrectal más frecuente es el adenocarcinoma. Aparece en el 90-95% de los casos y se produce en la mucosa que recubre el interior del colon y recto. 

Existen otros tipos de tumores que pueden localizarse en colon y recto, aunque con una escasa frecuencia de aparición, como son:

Sarcomas: tumores originados en la capa muscular del tubo digestivo.
Linfomas: cáncer de las células de la defensa del estómago e intestino.
Tumores carcinoides: cáncer de las células productoras de hormonas del aparato digestivo.
Melanomas..

Elección del tratamiento


Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de cáncer de colon y se han realizado las pruebas necesarias para conocer en qué fase está la enfermedad, se debe determinar cuál es el tratamiento más adecuado para curarla.

El especialista te recomendará y explicará las posibilidades de tratamiento más adecuadas en tu caso, para que una vez que hayas recibido la suficiente información pueda, junto con tu médico tomar una decisión. 

El tratamiento del cáncer de colon, como ocurre en la mayoría de los tumores, es un tratamiento multidisciplinar. Distintas especialidades trabajan juntas para combinar terapias y ofrecer al paciente las mayores posibilidades de curación.

En el tratamiento del cáncer de colon se sigue un protocolo, es decir, un conjunto de normas y pautas (plan de tratamiento) que se establecen, basándose en la experiencia científica, para el tratamiento de dicho tumor.

Estos protocolos, que se emplean de forma generalizada en todos los hospitales, recogen las indicaciones o limitaciones de tratamiento en función de una serie de factores: 

- Estado general del paciente.
- Localización del tumor.
- Fase en la que se encuentra la enfermedad: infiltración en la pared del colon o recto, afectación ganglionar, afectación de órganos próximos y diseminación de la enfermedad.
- El médico también tendrá en cuenta, si además del cáncer de colon, existen otras enfermedades importantes que puedan dificultar la realización de algún tratamiento específico. Por tanto, el tratamiento propuesto por el especialista no va a ser el mismo en todos los pacientes.

Los tratamientos más frecuentemente empleados en el cáncer de colon son la cirugía y la quimioterapia.

- En el estadio A el tratamiento es solamente quirúrgico.

- En el estadio B puede ser la cirugía el único tratamiento, pero los pacientes con algunos factores de mal pronóstico (anteriormente descritos) se benefician de una quimioterapia adyuvante o complementaria a la cirugía.

- En el estadio C se ha demostrado que el tratamiento quirúrgico solo es insuficiente para conseguir la curación. Por ello se debe realizar en todos los casos, salvo contraindicaciones médicas, una quimioterapia adyuvante.

- En el estadio D la quimioterapia es el tratamiento más importante. Cuando es posible realizar una resección quirúrgica completa de las metástasis la supervivencia se prolonga de una forma significativa.



Colostomía como posible secuela


La ostomía es la intervención quirúrgica que permite comunicar una víscera con el exterior. Cuando se comunica el colon con la pared abdominal se denomina colostomía. La abertura externa se llama estoma.

La colostomía puede ser temporal o permanente, siendo esta última la que con mayor frecuencia se lleva a cabo en el cáncer colorrectal. En el caso de la colostomía temporal se restablece el tránsito intestinal uniendo los extremos seccionados del colon pasado un tiempo.

La colostomía permanente se produce como consecuencia de la extirpación del ano por lo que no es posible realizar reconstrucción, quedando la colostomía de forma definitiva permitiendo la salida de heces al exterior.

La función del esfínter anal es posibilitar el control de la evacuación de las heces de manera voluntaria. Cuando es necesario extirpar el recto por un cáncer, el estoma se sitúa en la parte baja del lado izquierdo y las heces que se expulsan, tendrán una consistencia sólida y se recogerán en un sistema colector (bolsa). 











martes, 23 de abril de 2013

Enfermedad inflamatoria intestinal, Colitis ulcerosa o Enfermedad de Crohn

¿Qué es la enfermedad inflamatoria intestinal?
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) comprende dos tipos de enfermedades crónicas que afectan al intestino: la colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC). Ambas cursan con brotes de actividad durante los cuales aparecen los síntomas característicos, éstos suelen durar un tiempo y aunque generalmente reaparecen a lo largo de los años, los pacientes suelen tener periodos sin síntomas en los que pueden hacer una vida normal.
  • En la CU se produce una inflamación en forma de úlceras más o menos profundas en función de la gravedad de la enfermedad pero sin sobrepasar las paredes del tubo digestivo, localizadas en la mucosa del intestino grueso (colon) y con mucha frecuencia también en el recto.
  • La EC aunque también afecta muy a menudo al intestino grueso también es frecuente que afecte el tramo final del intestino delgado (ileon) y además, puede producir inflamación de cualquier zona del tubo digestivo desde la boca hasta el ano. La inflamación empieza con unas llagas que con el tiempo pueden ulcerarse y evolucionar a estrecheces de la pared del tubo digestivo o a fístulas, que a veces pueden atravesar todas sus capas y alcanzar otras estructuras cercanas.
Se calcula que en Europa existe un millón de personas con EC y casi un millón y medio con EII. España se considera un país con un riesgo medio para padecer estas enfermedades.
Aunque ambas afecciones pueden empezar en cualquier momento de la vida, las personas jóvenes entre los 25-40 años son las más propensas y, en general, suele afectar por igual a hombres y mujeres.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas exactas que provocan la EII se desconocen. Sin embargo existen circunstancias o factores que están presentes con mayor frecuencia, como son las siguientes:
  • Vivir en países desarrollados o en vías de desarrollo.
  • Ser de raza blanca.
  • Estos pacientes de alguna manera tienen afectación de su sistema inmunitario, sin embargo se desconoce si ésta puede ser la causa directa que provoca la enfermedad.
  • A veces existe una tendencia a padecerla entre algunos miembros de la familia, pero no se conoce ningún gen específico al que pueda atribuirse una transmisión hereditaria.
  • El estrés, algunos alimentos y algunos fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) pueden empeorar los síntomas aunque tampoco son causas de la enfermedad.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas varían en relación a la gravedad de la enfermedad. Suelen comenzar poco a poco y a veces pasan meses hasta que el paciente decide consultarlos al médico.
  • Síntomas digestivos de la CU: los más importantes son la diarrea de heces mezcladas con sangre y en ocasiones moco, que produce dolor cuando pasa por el ano y después alivia. Las ganas de defecar a veces se sienten con mucha necesidad (urgencia), incluso por la noche cuando los pacientes duermen, o con una fuerte sensación de tener que evacuar el intestino pero sin poder hacerlo (tenesmo). Son frecuentes los retortijones localizados en la parte inferior izquierda del abdomen y en ocasiones reproducen hemorragias por el ano sin deposiciones. Si la enfermedad se localiza en la zona del recto puede haber estreñimiento en vez de diarrea.
    Algunos pacientes presentan síntomas graves en el transcurso de la enfermedad, que obligan al ingreso en el hospital, como son la diarrea de más de 6 deposiciones al día con sangre, fiebre alta, taquicardia y dolor abdominal por la dilatación del intestino grueso.
  • Síntomas digestivos de la EC: dependerán de dónde esté localizada la enfermedad en el tubo digestivo y por tanto pueden ser muy variados. En la enfermedad del colon los síntomas suelen ser similares a los de pacientes con CU: la diarrea es el principal, aunque con menos frecuencia que en la CU de heces mezcladas con sangre o moco y con mucha menos frecuencia de hemorragias por el ano. Es característico el dolor abdominal con retortijones, localizado alrededor del ombligo y en la parte inferior derecha del abdomen. Las nauseas y los vómitos son más frecuentes que en la CU. Si la enfermedad se localiza en el estómago, los pacientes pueden quejarse de dolor en la parte superior del abdomen. También existe más predisposición a tener fisuras alrededor del ano que pueden complicarse en fístulas y colecciones de pus. Además, estos pacientes pueden tener con más frecuencia cálculos en el riñón o en la vesícula que provoquen cólicos.
Ambas enfermedades pueden cursar con síntomas generales como el cansancio, la sudoración por la noche, la anemia, fiebre, pérdida de peso y de las ganas de comer. Cuando afectan al colon también pueden darse otros síntomas localizados fuera del aparato digestivo mediadas por las alteraciones del sistema inmunitario como son: dolor o inflamación de las articulaciones, inflamaciones en los ojos, llagas en las encías y en la mucosa de la boca, úlceras o protuberancias en la piel y de forma más rara y menos frecuente la inflamación en el hígado.
¿Cómo se diagnostica?
Los pasos a seguir para diagnosticar la enfermedad dependerán de la valoración que realice el médico de cabecera de los síntomas que se consulten, de los hallazgos que se observen en la exploración física, así como de los resultados que se obtengan de los análisis de sangre y de las heces.
En los análisis de sangre se puede encontrar anemia, elevación de la velocidad de sedimentación y de la Proteina C reactiva. La elevación de estos dos últimos parámetros se produce cuando la enfermedad está en un brote de actividad.
La prueba más importante porque suele proporcionar el diagnóstico definitivo de la enfermedad es la colonoscopia. Permite observar las paredes del intestino y se pueden obtener las muestras necesarias (biopsias) que se analizarán para tener la confirmación del diagnóstico. Esta prueba también es muy importante en el seguimiento de la enfermedad porque puede detectar las posibles lesiones cancerígenas.
A veces son necesarias otras pruebas radiológicas en determinados pacientes, como son el enema opaco, la ecografía, la Resonáncia Nuclear Magnética (RNM), la Tomografía Axial Computerizada (TAC) u otras pruebas para ver el estómago y el tubo digestivo.
¿Son la misma enfermedad que el colon irritable?
El síndrome del intestino irritable es una enfermedad muy frecuente del aparato digestivo que tiene algunos síntomas parecidos a la EII. La diarrea y el dolor abdominal son los más frecuentes, aunque las heces no están mezcladas con sangre ni tampoco se producen hemorragias por el ano porque no se da una inflamación del intestino. Tampoco existen los problemas inmunológicos de la EII que pueden desencadenar los síntomas que se localizan fuera del aparato digestivo.
¿Cómo puede prevenirse?
En la actualidad no existe ningún fármaco que haya demostrado que pueda prevenir estas dos enfermedades. En general se suelen dar las siguientes recomendaciones:
  • Acudir a su médico si se presentan molestias frecuentes del intestino y siempre en caso de que sangre por el ano.
  • No tomar medicamentos ni otros productos que no le haya prescrito su médico.
  • Es muy importante que si le han diagnosticado de una EII siga las medidas generales que se le indican más abajo y tomar de manera continuada el tratamiento que le ha indicado su médico, porque además de aliviar sus síntomas, pueden evitar futuros brotes de la enfermedad así como posibles complicaciones y en definitiva pueden mejorar el pronóstico de la enfermedad.
  • Algunos pacientes que hayan tomado tratamiento con corticoides durante algún tiempo, necesitarán calcio y vitamina D. También puede ser necesaria la toma de hierro o de vitamina B12 en pacientes con anemia.
¿Qué relación existe entre la Enfermedad Inflamatoria Intestinal y el riesgo de cáncer?
Los pacientes en los que estas enfermedades afectan al colon, tienen más riesgo que la población general de padecer cáncer de colon. Por ello debe recomendarse realizar una colonoscopia después de los 8-10 años del diagnóstico y posteriormente cada uno o dos años. Los pacientes con CU localizada solamente en el recto, no tienen más riesgo de cáncer que la población general y por tanto no necesitan realizar las colonoscopias con la misma periodicidad que cuando afecta al colon.
¿Cómo se puede tratar?
Existen unas medidas generales que se recomiendan a todos los pacientes diagnosticados de EII:
  • Evitar los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) y el estrés porque pueden desencadenar o emperorar los síntomas.
  • Cuando la enfermedad esté en un brote, si hay diarrea son preferibles las dietas de alimentos pobres en residuos (fibra) (ver dieta de la enfermedad inflamatoria intestinal) y no tomar fármacos para cortar la diarrea (antidiarreicos) sin que se los haya prescrito su médico. Además deberá consultarle cuáles son los medicamentos más adecuados para aliviarle el dolor.
El objetivo principal del tratamiento consiste en controlar los brotes de actividad de la enfermedad en los que aparecen los síntomas, prevenir su reaparición y mantener a los pacientes el mayor tiempo posible sin síntomas.
  • Tratamiento farmacológico: para ello se emplean diferentes tipos de fármacos, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y de si son para tratar el brote de inflamación o si son para mantener al paciente sin síntomas. 
    Pacientes con CU: en general se suelen prescribir los aminosalicilatos (del grupo 5-ASA y derivados del ácido salicílico) como la sulfasalazina o la mesalazina. Esta última puede además prescribirse en formulación que permita su aplicación a nivel del ano en forma de spray o de supositorios. En algunos casos cuando no se consiguen aliviar los síntomas con este tratamiento es necesario el empleo de corticoides orales, aunque éstos no se emplean durante los periodos sin síntomas.
    Algunos pacientes con enfermedad más grave pueden requerir otros fármacos con efecto inmunosupresor como la azatioprina, 6-mercaptopurina o el metotrexato y en algunos casos un grupo de fármacos más novedosos como son los anti-TNF (infliximab o adalimubab).
    Pacientes con EC: no están indicados los aminosalicilatos para el alivio de los síntomas en los brotes de la actividad y en general tienen menos indicaciones que en la CU. Habitualmente se prescriben corticoides orales y en algunos casos también son necesarios fármacos inmuno supresores y los anti-TNF.
  • Tratamiento quirúrgico: en algunos casos cuando la enfermedad no logra controlarse con fármacos puede estar indicada la cirugía. Ésta con frecuencia es más necesaria en pacientes con EC, cerca del 80% de estos pacientes precisarán tratamiento quirúrgico tras 20 años de enfermedad con el posible inconveniente de que la enfermedad puede reaparecer. Sin embargo, en los pacientes con CU la cirugía del colon (colectomía) puede ser curativa en el intestino aunque pueden persistir los síntomas localizados fuera del aparato digestivo.
¿Existen asociaciones de pacientes que padecen esta enfermedad?
Las asociaciones de pacientes desempeñan un papel fundamental en el apoyo de pacientes con EII.


Confederación de Asociaciones de enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de España:  http://www.accuespana.es/es/ que integra a las siguientes asociaciones con página web:
Asociación de Álava: http://www.accualava.es
Asociación de Principado de Asturias: http://www.accuasturias.org
Asociación de Burgos: http://www.accuburgos.com
Asociación de Cádiz: www.accucadiz.com
Asociación de Canarias: http://accucanarias.wordpress.com/
Asociación de Castilla-La Mancha: www.accu-clm.zonade.com
Asociación de Cataluña: http://accucatalunya.es/
Asociación de A Coruña: http://www.accucoruna.org
Asociación de Extremadura: www.accuextremadura.org
Asociación de Granada: www.accugranada.blogspot.com
Asociación de Jaén: http://www.accujaen.org
Asociación de La Rioja: http://www.accurioja.com/
Asociación de León: www.accuesp.com/leon
Asociación de Madrid: http://www.crohnycolitis.org/
Asociación de Málaga: http://www.accumalaga.es/
Asociación de Mallorca: www.accumallorca.es
Asociación de Murcia: http://accumurcia.blogspot.com/
Asociación de Sevilla: http://www.zonade.com/accues/accusev/
Asociación de Valencia: http://www.accuvalencia.es/











Diario de un enfermo de crohn

Hola a tod@s! aqui teneis el blog de un enfermo de crohn para que  le echeis un vistazo, ya que es una de las patologias que pueden requerir la realización de un estoma.
www.enfermedad-de-crohn.com/diariodeunenfermodecrohn/

CUIDADOS SONDA PEG


Derivación digestiva alta: Ostomías para la alimentación

¿Qué es una ostomía para la alimentación?

La ostomía de alimentación es la apertura artificial del tracto gastrointestinal, mediante cirugía o endoscopia, para la colocación de una sonda que facilite la administración de una dieta equilibrada y líquida garantizando el aporte de los nutrientes necesarios al organismo. Está indicada cuando la sonda nasogástrica no es viable por el tipo de patología o por el tiempo previsto de permanencia.

La elección de la vía de administración debe ser individualizada, teniendo en cuenta el estado del paciente y la frecuencia de la alimentación. La colocación de la sonda puede ser quirúrgica o percutánea, endoscópica o radiológica y está indicada cuando se prevé que la necesidad de administrar la nutrición se prolongará más de 6-8 semanas, pues para periodos más cortos la vía de elección es la sonda nasogástrica. La nutrición enteral es el método que implica menos riesgo y se puede administrar directamente al estómago o al intestino bien mediante infusión continua con bomba, intermitente por gravedad o en bolos con jeringas. La alimentación enteral también contribuye a mantener la función intestinal y estimula la defecación. Además, la vía gastrointestinal es la más fisiológica, preserva la integridad y funciones de la mucosa intestinal y es menos costosa.


¿Qué función tiene?

Existe una relación entre la desnutrición y el aumento de morbimortalidad, por lo que si un paciente está bien nutrido responderá mejor al tratamiento, lo que contribuye a una evolución favorable. El objetivo nutricional es la hidratación, el aporte de nutrientes y corregir el estreñimiento. Los lugares más frecuentes para la colocación de tubos de enterostomía son la faringe, el estómago y el yeyuno. La esofagostomía y la faringostomía tienen las mismas indicaciones, pero presentan gran número de complicaciones y dificultad en la técnica. En la actualidad estas técnicas prácticamente no se utilizan como vías de alimentación.

Cuidados del estoma:

1.- Se cuidará diariamente el estoma y piel circundante: Lavar con SF, secar bien y aplicar alrededor del estoma betadine, colocar apósito pequeño con gasa alrededor del estoma y tubo. Vigilar el exudado del estoma.
2. - Cuando la mejoría del estoma sea evidente dejar la zona periostomal al aire para evitar maceraciones, o cubrir cuando la exudación sea excesiva, cambiando el apósito cuando sea necesario. 
3. - Girar las sondas 360º para evitar adherencias, necrosis; vigilando si ejerce resistencia (en caso de gastrostomía)
4. - Limpiar la sonda con 30 ml de agua antes y después de cada alimentación intermitente, o de la administración de medicamentos, y cada 3 - 4 horas durante la alimentación continua.
5. - Anotar fecha, hora, estado de la piel periostomal y del estoma, la marca donde esta colocado el disco triangular a la piel, el calibre de la sonda, la tolerancia del paciente al procedimiento, existencia de vómitos, deposiciones diarreicas o estreñimiento.


PEG: Alternativamente, los tubos de gastrostomía pueden colocarse con la ayuda de un endoscopio, haciendo una incisión mucho más pequeña (colocación de tubos de gastrostomía por endoscopía percutánea o PEG, por sus siglas en inglés).






La cicatrización del estómago y abdomen tarda, por lo general, entre cinco y siete días. El dolor moderado puede tratarse con analgésicos. Se alimentará al paciente por vía intravenosa durante un mínimo de 24 horas. Se le comenzará a dar comida cuando se oigan sonidos intestinales. Se iniciará la alimentación lentamente, comenzando con una dieta líquida clara, para luego incrementarla de manera gradual.

¿Cuales son los cuidados postoperatorios?
Al paciente su familia se le enseñará:

- Cómo cuidar la piel alrededor de la sonda
- Cuáles son los signos y síntomas de infección
- Qué hacer si la sonda se sale
- Cuáles son los signos y síntomas de una obstrucción de la sonda
- Cómo vaciar (descomprimir) el estómago a través de la sonda
- Cómo y qué alimentos administrar a través de la sonda gástrica
- Cómo disimular la sonda debajo de la ropa
- Qué actividades normales se pueden seguir haciendo


Complicaciones de la gastrectomía:

INMEDIATAS
Obstrucción de la sonda
Extracción accidental de la sonda
Infección de los bordes del estoma
Íleo intestinal
Filtración de contenido gástrico
Desplazamiento de la sonda
Hundimiento de la sonda en la pared
gástrica
Peritonitis aguda
Hemorragia
Fascitis necrotizante
Reflujo gastroesofágico

TARDÍAS
Salida accidental de la sonda
Balón roto
Crecimiento excesivo del tejido de
granulación
Infección periestomal
Fuga de contenido gástrico a través
del estoma
Broncoaspiración que precisa
gastroyeyunostomía




Un saludo 

Rocío y Alicia



viernes, 19 de abril de 2013

Fisiología del Aparato Digestivo

¡Buenas tardes a tod@s!
Ya vamos acabando la semana y no queríamos que acabara sin hacer un pequeño recordatorio en  nuestro blog de la anatomía de nuestro sistema digestivo.

El sistema digestivo está formado por un conjunto de órganos (boca, faringe, estómago, intestino delgado e intestino grueso) estos se encargan del proceso de la digestión, es decir en transformar los alimentos para que puedan ser absorbidos y utilizados por las células de organismo.

La fisiología del aparato digestivo comprende, una serie de fenómenos motores, secretores y de absorción que tienen lugar desde el momento de la ingesta del alimento, hasta la eliminación final de los residuos no útiles para el organismo. Para ello a de pasar el alimento por la boca, faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso, para terminar con la defecación para la cual existe el ano o esfínter anal



Cavidad bucal:
Zona de recepción del alimento. En ella tienen lugar la masticación e insalivación. La masticación se define como el conjunto de movimientos de la cavidad bucal que tienen como fin ablandar, triturar, moler, rasgar y cortar los alimentos y mezclarlo con saliva.
La mezcla de saliva con el alimento se hace con el fin de:
- Disolver los alimentos, apreciar sabor-
- Lubricación del alimento, facilitando la deglución
- Inicio de la digestión, de hidratos de carbono, gracias a la enzima amilasa
- Acción bactericida por el efecto de la lisozima
- Mantenimiento de la humedad en la cavidad bucal.

La deglución es el proceso por el cual, el alimento se mezcla con la saliva (bolo alimenticio) y consta de una fase bucal, una fase faríngea, y una fase esofágica.

El Esófago:
En el esófago se producen contracciones activas del músculo esofágico. Estas contracciones son de tres tipos:
- Peristaltismo primario: Se produce tras la deglución, como consecuencia de la relajación del esfínter esofágico superior. Esta contracción es más rápida con alimentos líquidos y calientes, que en el caso de sólidos y fríos.

- Peristaltismo secundario: Originado por la distensión local del esófago.

- Peristaltismo terciario: Muy débiles.

El esfínter esofágico inferior, tiene como principal función evitar que el contenido del estomago vuelva al esófago. Este esfínter suele estar cerrado y se abre para dar paso al bolo alimenticio.

El Estómago:
El alimento, tras pasar por el esófago llega al estómago.
Dentro de las funciones gástricas, hay que destacar la capacidad secretora, de sustancias muy ácidas, cuya función, es la de degradar mecánica del alimento. Al llegar la comida al estómago se realiza la mezcla y el ataque por parte de los jugos gástricos. Además interviene en el control del apetito y regula la flora intestinal.

Los jugos gástricos están compuestos por agua (98%), sales, ácido clorhídrico, mucoproteínas, enzimas proteolíticas, factor intrínseco, secreciones endocrinas e inmunoglobulinas.

Dentro de estas sustancias destacamos el CLH (ácido clorhídrico), secretado por las células gástricas parietales, mantiene el pH necesario, ablanda la fibrina y el colágeno, controla el paso de bacterias al intestino y estimula la secreción de secretina, estimulador a su vez de la secreción pancreática y biliar.

Existen tres vías fundamentales por las que se estimula la secreción ácida. Por vía paracrina actúa la histamina, por vía endocrina la gastrina y por vía neurocrina actúa la acetilcolina. Estas tres sustancias liberan mensajeros que estimulan las células perietales.

A su vez existen inhibidores de esta secreción, como son la presencia de CLH y de grasas en el duodeno.
A la salida del estomago existe el esfínter pilórico, cuya función es dejar paso a las sustancias pequeñas que abandonan el estomago e impedir el paso a las partículas grandes que son impulsadas de forma retrógrada para que continúe su digestión.

El Intestino Delgado:
El intestino delgado posee distintas funciones. En primer lugar a este nivel se secreta moco, con la misión de proteger la mucosa y facilitar el tránsito intestinal. Se secretan enzimas como la enterocinasa, la amilasa, las peptidasas, las disacaridasas y la lipasa. Secreciones endocrinas , que estimulan , inhiben y regulan tanto la secreción como la motilidad intestinal. Se secreta a su vez inmunoglobulinas A y M , con carácter defensivo y promotor del crecimiento de la flora intestinal. También hay secreciones elaboradas fuera del intestino, como son, secreciones procedentes del páncreas y de la vesícula biliar.

En el intestino delgado hay un tono muscular que se convierte en movimiento por efecto de diferentes estímulos. La motilidad intestinal tiene como finalidades el amasado y la propulsión del quimo. Por lo tanto existen movimientos destinados a realizar una perfecta mezcla de las partículas, unos movimientos de propulsión, cuya finalidad es el avance y la dispersión del quimo, y unos movimientos esporádicos y reflejos, que se producen al llegar el alimento al estómago, que además tienen la función de arrastrar y limpiar de restos digestivos.

En el intestino delgado, a la altura del duodeno se neutraliza el quimo ácido que sale del estómago y se continua la digestión de los principios inmediatos para posibilitar la absorción intestinal. Esto se logra gracias a la acción de las secreciones pancreáticas (enzimas) y de la vesícula biliar (bilis).

Como resultado de todo esto a nivel del intestino delgado se absorben los hidratos de carbono, proteínas, grasas, agua , iones y vitaminas.

El Intestino Grueso:
Tal vez la misión más importante del colon, viene determinada por los movimientos del mismo, caracterizados porque, favorecen el almacenamiento. No todos los movimientos que se producen en el colon, son de propulsión, existen movimientos de retropropulsión cuya finalidad es mantener el quimo en el colon ascendente, para deshidratarlo y que adquiera consistencia y también existen movimientos de masa, que son los que facilitan el avance de la masa fecal y la evacuación.

En el epitelio cólico apenas hay enzimas, pero si abundantes células secretoras de moco. Este se secreta por efecto del contacto con la masa fecal y su función es proteger la mucosa de los residuos ácidos que existen en las heces como resultado de las distintas fermentaciones producidas a lo largo del aparato digestivo.

Otra misión importante del colon, es la de absorber determinadas sustancias. Estas son; agua, sodio, potasio, cloruro, bicarbonato, ácidos grasos de cadena corta, vitamina K y algunas vitaminas del grupo B procedentes del metabolismo de las bacterias cólicas.

En el colon existen gases, que pueden ser causa de problemas clínicos. Procede del aire deglutido y de reacciones químicas intestinales y fermentaciones bacterianas. El volumen normal no detectable es de 200 ml, pero en un momento dado se puede llegar a 2000 ml. La eliminación es de unos 600 ml/día en fracciones de 40 ml, lo que supone unas 15 expulsiones al día.

La defecación, por fin, tiene como finalidad la expulsión de los residuos de la digestión tras la absorción de las sustancias  


Esperamos que les resulte de gran utilidad
Un saludo y feliz viernes

Rocío y Alicia